El más maloso del mes
Año II Número 9 (Enero)
Lo sé, lo sé estamos a mediados de mes pero ya sabes como somos. Más vagos que una alfombra con Valium (fijate que vagos, que hasta por no ponerme a escribir algo original, uso una cita de los Simpson). En cualquier caso, lo que de verdad importa es que por fin nos ha dado por actualizar un poco. Así que si estás leyendo estas líneas es porque te mueres por descubir quién se ha llevado el más prestigioso galardón que concede TIM actualmente... bueno eso o te has perdido buscando pr0n del duro. Lo mismo da.
Ahora damas, caballeros y pingüinos unisex. El malo más maloso va para....
LA VELOCIDAD DE LA LUZ
Puede parecer raro (más de lo normal) que le concedamos este honor a una constante física universal pero hace tiempo que se lo estaba mereciendo. Y os preguntareís el por qué de esto. Pues bien, aunque resulte irónico c (apodo de Velocidad de la Luz) se trata del mayor troll/admin de este universo.
Para empezar ni siquiera se llama Velocidad de la Luz, su nombre real es Rapidez de la Luz. Se cambió de nombre tras su salto a la fama con la Teoría de la Relatividad de Einstein. "De repente estaba en todas las revistas y programas de TV (...) Al poco tiempo dejó de salir con nosotras, sus amigas de toda la vida, para relacionarse solo con la Jet Set del MIT." nos comentaba G (Constante de Gravitación), una amiga de la infancia de c, durante una reciente entrevista.
Desde pequeña Rapidez siempre fue una constante muy adelantada a sus compañeras. Nacida en uno de los más humildes barrios de inmigrantes de este universo, ya desde el Big Bang tuvo que estar trabajando para hacer respetar las leyes de tráfico y mantener a su famila, por lo que se convirtió en la primera cadete en la historia de la Guardia Civil (la cual había aparecido junto a los niblonianos en el 17 Antes del Big Bang). Durante los primeros eones todo fue bien, la vida era dura pero feliz. Rapidez, creció rodeada del resto de constantes con quienes gozó de una auténtica amistad. "Sí,sí eramos inseparables, casi como una familia. Aun recuerdo aquellos veranos en la casa del Número de Avogadro: jugando al escondite, subiendonos a los árboles, robándole ciruelas a la Constante de Faraday cuando se echaba la siesta, aquellos atardeceres junto al lago... Fueron buenos tiempos." nos dice Permitividad en el Vacio enseñandonos unas fotos. "Aquí estamos algunos del grupo, esto es en la casa del Número de Avogadro. Aquí fue donde Rapidez y la Constante de Plank comenzaron a salir juntos."
Fueron tiempos felices para c, tenía todo lo que una constante podía desear: amigos, un trabajo estable en la Guardia Civil, ausencia de error relativo y amor. Pues sí, fueron durante estos años de junventud cuando c, conoció al que sería su primer amor, la Constante de Planck. "Sí, c y yo salimos durante unos eones, era una constante preciosa, amable y dulce. Jamás había conocido a alguien así. (...) Fue la época más feliz de mi existencia. Pero como todo en este Universo, se acabó. Ella encontró la fama y, al igual que el resto de cosas importantes en su vida hasta ese momento, me dejó de lado." Nos explicaba la Constante de Planck con tristeza.
Casi todo son hipótesis acerca del por qué del cambio de actitud de c, pero lo que sí esta claro es que todo está originado por la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein. Gracias a esta, c comenzó a recibir más atención de la que ninguna otra constante había tenido antes. Pronto empezó a hacer cameos en importantes películas y libros. Con el paso del tiempo se convirtió en un personaje fundamental tanto de la Ciencia como de la Ciencia Ficción. Pero con la fama llegaron los excesos. No tardaron en extenderse por todas las dimensiones noticias de sus escándalos nocturnos. Fiestas que duranban tres días, alcohol, drogas y ecuaciones en exceso. c acabó por perderse a sí misma, vagando por un universo de vicio y desenfreno. Cambiando tan frecuentemente de valor como de amante. Fue una época salvaje en la que acabó teniendo una tormentosa relación con R (Constante Universal de los Gases Ideales) la cual terminó en los juzgados.
Este desfase acabó por afectar a su trabajo y pronto comenzaron a aparecer opositores a su límite de velocidad: entre ellos destacan, los cuásars, los agujeros negros, los chorros relativistas y los hipotéticos agujeros de gusano y Taquiones. Esto hizo tambalearse los principios de la física, por lo que la Guardia Civil acabó por abrirle un expediente y relevarla de su puesto. Ante esto, el resto de constantes, en un último acto de amistad, decidieron intervenir. Consiguieron rehabilitarla y ayudarla a recuperar su antiguo puesto en la Benemérita, pero pronto se dieron cuenta que aquella ya no era la misma constante con la que habían crecido. c dió un cambio de 180º y se volvió más y más intransigente y severa, no iba a permitir que nadie desafiara su autoridad: "c había cambiado, ya no era la amable y despreocupada constante que conociamos, ahora se había vuelto adicta al trabajo: "No puedo ser flexible ahora, ¿no lo comprendes?, si les permito superar el límite de velocidad toda teoría, toda la física tal y como la conocemos hoy en día se desmoronará y con ella toda mi credibilidad. ¡No puedo permitir que esos niñatos amantes del tuning y del Need for Speed se atrevan a desafiarme! ¡No ha nacido quién se salte mis normas de tráfico!" me llegó a decir una vez, desde entonces no volví a sacar el tema." nos comentaba Carga Elemental, recordando sus tiempos como compañeras de trabajo.
Con la constante sombra de aquel salvaje pasado que casi le cuesta todos sus puntos de carisma, c, comenzó a putear todos los experimentos e intentos de alcanzar su límite de velocidad, ya fuera distorsionando la realidad, el tiempo, haciendo controles de alcoholemia o simplemente poniendo multas a golpe de tricornio. De este modo ha conseguido impedir que los humanos consigan realizar viajes interestelares de forma directa (es decir, BRUTALmente rápido y sin necesidad de plegar el tejido espacio-tiempo). Y es por esta misma actitud intransigente, censora y toca gónadas de c, que este mes le concedemos el honor de ser nuestro Más Maloso del Mes. ¡Felicidades!