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Parte sexta: el desplazamiento

A la hora de sobrevivir a un Apocalipsis Zombi, la manera de transportar la materia y, por descontado, nuestra masa desde el punto A al punto B (me encanta lo científico que suena), puede determinar nuestras posibilidades de éxito. Es por ello que os vamos a dar una lista o algo así con los pros y contras de los medios de transporte más habituales a los que, en el escenario del fin del mundo, tendrás acceso (lo siento pero por mucho que te empeñes, los cazas espaciales S-89-D07 aun no están disponibles al público en general). Y os recordamos la lección que os enseñamos en la resistencia: si ya os habéis instalado en vuestra zona segura, evitad los desplazamientos si no es estrictamente necesario.

Al igual que en las autoescuelas empezaremos haciendo una definición de lo que es un vehículo (jaja culo): aparato apto para circular por las vías y terrenos públicos o privados, de uso común. Dentro de estos podemos definir dos tipos: los de tracción animal (no confundir con ANIMAL) o natural y los de motor, que son prácticamente iguales pero con una cosa de metal que se calienta mucho, hace ruido, hecha humo y que los duchos en estas cosas llaman motor.

TRACCIÓN NATURAL O ANIMAL

Estos vehículos son prácticos y algunos muy fáciles de adquirir. Aunque sencillos en utilización y manejo, independientes del combustible y poco contaminantes (como señalamos anterioremente, TIM es una web concienciada con el medio ambiente, ya que si nos lo cargamos ahora no quedará nada que conquistar luego), son mucho más lentos que los de motor. Dentro de esta clase nos encontramos: carros, ciclos (forma fina de decir bici), barcos (a remo o vela) patines, monopatines y patinetes; animales de silla como caballos, osos, leones, toros, perros grandes o principalmente nosotros mismos.

Carros: Son esas cosas generalmente de madera, con varias ruedas a los lados y propulsadas normalmente por un número variable de animales rumiantes o de chinos. Los carritos de la compra también entrarían en esta tipología. En cuanto a su utilidad en el escenario que esta guía trata, podemos decir que es media. Es un medio de trasporte que comenzará a tomar gran importancia en momentos más avanzados de la crisis. En cuanto la gasolina desaparezca, los medios de trasporte tradicionales recobrarán su gloria pasada y entre estos el carro es el mejor vehículo para trasportar grandes mercancías como armas, comida, comics o VHS's pr0nográficos.

Pros: Es barato, ecológico, silencioso, no depende de fuentes de energía fósiles, buena capacidad de carga y no requiere mucho mantenimiento.

Contras: Es relativamente lento, requiere descanso o reemplazo de los animales, habilidad para llevarlo, no ofrece mucha protección a no ser que sea una diligencia desde cuyo techo disparar a los indi... zombis.

Ciclos: Entre estos encontramos bicicletas, triciclos, monociclos, velocípedos, tándems, sillas de ruedas. Son los vehículos por excelencia del superviviente zombi. Esto puede parecer raro y te preguntarás ¿cómo puede la bici que tengo en el garaje ser mejor vehículo que un hummer blindado del ejército? Pues bien sencillo; son los vehículos más abundantes en la actualidad (casi todo el mundo tiene una, si no más; esta humilde autora tiene 4 para ella solita, por ejemplo). A la hora de huir rápida y silenciosamente son la mejor opción. Además no importa el tipo de zombi al que te enfrentes, aunque sean del tipo que corre siempre serás más rápido que ellos (intenta alcanzar a Contador corriendo, a no ser que seas Flash o Usain Bolt lo llevas claro)... hasta que te dé el flato.

Pros: Es rápida, ligera, puede ir por casi cualquier sitio (si es de montaña), silenciosa, mínimo mantenimiento y no necesita combustible.

Contras: Poca capacidad de carga, poca protección, te puedes cansar.

Barcos (sin motor): Son los medios de trasporte más antiguos, ya que antes de que nos planteáramos las posibilidades de montarnos sobre esos perros gigantes llamados perros gigantes (caballos), nuestros antepasados ya usaban troncos y ramas para ir flotando de un lado a otro de rios, lagos y mares. Barcos rudimentarios y toscos, no obstante barcos. En este caso estamos hablando de embarcaciones un poco más evolucionadas, es decir, las de remo y vela. Dentro de estas se pueden destacar los botes de remos auxiliares y salvavidas, piraguas, traineras, tablas de surf (los brazos cuentan como remos, pero no es muy recomendable usarlos como tal en aguas poco profundas) y veleros: desde cajones con el mantel de la mesa como vela hasta los enormes clípers de 5 mástiles. Lo ideal sería un velero moderno de tamaño medio, con autonomía suficiente para viajes largos, pero que no requiera mucha gente para su manejo.

Pros: No tendrás que preocuparte del combustible, más rápidos que otros vehículos terrestres, los puedes usar como refugios temporales o semipermanentes (pesca y depuración de agua, fácil defensa, pocos zombis en el agua... pero no bajes la guardia), mucha capacidad de trasporte (depende del modelo, pero desde luego mucho más que en un monopatín seguro), más bonitos y divertidos, pueden servir para ligar.

Contras: Necesitan una superficie acuosa para desplazarse, requieren gran habilidad previa o mucha suerte, si son de remos te puedes cansar muy rápidamente, están más a merced de los elementos.

Patines y demás cosas con el mismo lexema: No son tu mejor apuesta. Puede que sirvan para hacer una huída fugaz pero poco más. Al ser pequeños y ligeros se pueden llevar encima, no obstante solo los podrás usar en terreno asfaltado que suele estar en zonas urbanizadas y durante un brote zombi estas no son las zonas más recomendables para estar. Además, por muy trapecista que seas no puedes llevar pasajeros.

Pros: Es divertido, ligero, barato, fácil de encontrar, mucha movilidad. Un patinete de aluminio correctamente blandido puede usarse como desesperada arma cuerpo a cuerpo.

Contras: Si no sabes patinar te puedes hostiar fácilmente, es cansado, poca capacidad de trasporte, solo puede ir por asfalto, nada de protección, no muy rápido.

Animales de montar: Son esos bichos a los que se les pone una cosa en el lomo (la gente lo llama silla pero no tiene patas, así que lo dejamos en "cosa de montar") a la que te subes y cabalgas hasta la desolación y el fin del mundo. Nota: la "cosa de montar" es prescindible. Habitan bosques, prados, montañas solitarias y granjas, por lo que suelen estar lejos de las zonas más críticas. A la hora de plantearte su uso durante la crisis debes tener en cuenta que son animales y como tal necesitan comida, refugio, cuidados y ese sentimiento que creo que llaman amor. Son mejores que los patines, pero peores que las bicicletas. A pesar de esto el bonus de carisma que otorga recorrer un mundo infectado de muerte, llamas y oscuridad, durante los heroícos últimos días de la humanidad, montando uno estos bichos, hace que tu situación mejore hasta el punto de ser considerado la madre de todos los Epic Win. Entre los animales montables nos encontramos: caballos, vacas, bueyes, toros, cerdos, osos, perros grandes, dragones, águilas y humanos.

Pros: Mucha movilidad, no necesitan combustible, son relativamente rápidos, son bonitos y sobre todo le dan un aire épico a todo lo que hagas.

Contras: Habilidad previa necesaria, nociones básicas de cuidado (si no, es posible que pierdas un brazo a mordiscos y no de origen zombi precisamente), se suelen asustar fácilmente, hacen ruido, ensucian, se acaban cansando, no son fáciles de conseguir y menos de domar, es fácil que te derriben y quedes totalmente indefenso durante unos valiosos segundos o parapléjico durante los segundos que los zombis tarden en alcanzarte.

Globos: No usan motor (usan una estufa que no es lo mismo) así que tambíén valen. Los globos, como ya aprendimos en el manual para hacer un videoclip de éxito, cuantos más mejor. No serán muy prácticos a la hora de hacer huídas rápidas; ¡Pero demonios! mira que son bonitos cuando están en el aire. Como vehículo de observación son perfectos, son silenciosos y te permiten permanecer en una zona infectada el tiempo necesario para hacer lo que necesites sin exponerte a ser devorado BRUTALmente. En esta clase de vehículos encontramos: globos aerostáticos, meteorológicos (con cámaras), dirigibles o zepelines (que además dan un aire malvado a todo lo que los rodea) y globos normales, de esos de las fiestas (los de agua y los condones no valen). 

Nota: Para levantar un humano medio son necesarios unos 500 de tamaño estandar fiesta de color rojo o 50 de los de Simba o Pikachu.

Pros: Son globos, ¿acaso necesitas más agumentos a favor?

Contras: Nociones básicas necesarias, dependencia total de la meteorología, no son fáciles de conseguir y tardan mucho en ponerse en funcionamiento. Si no son dirigibles no se pueden dirigir (Capitán Obvio al rescate).

TRACCIÓN POR MOTOR

Todos tienen un punto común en contra: la disponibilidad de combustible. La gasolina se puede convertir pronto en un bien escaso y costoso (hasta que puedas sintetizar un carburante con tus heces) y si te quedas sin ella en un viaje largo, solo tendrás un armatoste inútil y un gran problema. Estos vehículos también suelen ser ruidosos y fétidos. Su potencia y velocidad son lo que los puede poner por encima de los anteriores.

Motos: ¿Acaso no es una imagen evocadora la de recorrer la tierra calcinada a lomos de una Harley Davidson, alejándose hacia el sol poniente? Una moto puede tener una carga épica que casi alcanza la de los animales de monta, y si no que se lo preguinten a Mach Rider, pero no creas que tu scooter va aconseguir los mismos resultados. Es un vehículo para solitarios o para bandas de moteros. Tiene algunas de las ventajas de la bicicleta, pero ni es silenciosa ni tan ligera y si te estrellas los daños pueden ser bastante mayores. Ponte el casco, melón.

Pros: Es rápida, ágil y molona.

Contras: Es ruidosa, peligrosa, con poca capacidad y no ofrece mucha protección.

Coches: Es el vehículo estandar de nuestra sociedad actual y por descarte también lo será de la sociedad postapocalíptica zombi (al menos mientras duren la gasolina y los casettes de Camela). Como generalmente cuando nos dicen la palabra coche tendemos a contar dentro de esta categoria a cualquier cosa con 4 ruedas y un motor; te vamos a hacer una breve diferenciación entre los tipos más comunes de vehículos que te puedes encontrar en esta categoria; porque ya sabes: hay coches y hay "cooochees". Así que, del mismo modo que Monesvol misericordioso no hizo todos los Sugus iguales, no todos los coches son iguales, ni valen para lo mismo... eh bueno, es verdad; para algunas cosas vale cualquiera. Pero ahora estamos hablando de vehículos útiles para sobrevivir al Fin del Mundo, no para repoblarlo desde el asiento trasero. Así que sin más dilación te ofrecemos los "Coches del Armagedón". (Que chuli ha quedado eso último, ¿no?).

-Turismo

   El típico coche, ya sabes: motor delantero no muy potente, de 3 a 5 puertas, ruedas, radio, la forma de trasporte personal por antonomasia desde 1920... Mira, no tenemos todo el día. Asómate a la ventana y la primera cosa de metal en movimiento que veas ES un turismo (te apuesto mi kepi confederado a que sí... y si no es, da igual, no sabes donde vivo.) Bien, ahora que tenemos claro de qué estamos hablando, comencemos. Son vehículos muy comunes y fáciles de usar (te lo dice alguien que aprobó el práctico a la 4ª, por razones que no vienen al caso... más o menos. ¡NO PREGUNTES MÁS!). En cualquier caso, dentro de esta categoría también vamos a incluir a los deportivos. Se parecen a los turismos normales, aunque los primeros son para proletarios y los otros para, bueno, para los que pueden permitírselo. Estos vehículos de lujo, son por lo general más rápidos, potentes, seguros (tanto en elementos de seguridad pasiva como activa) y caros. Por desgracia son menos abundantes que los normales; además sacrifican la capacidad de carga por la velocidad, también se averían antes, necesitan una pista en buen estado para poder dar el máximo de su potencial y consumen más. Pero aun así molan más, además de que robar y conducir uno es algo que siempre he querido hacer y como soy yo quien escribe: ¡Cierra el buzón!

Pros: Muy abundantes (los deportivos menos), fáciles de usar, rápidos, tienen la posibilidad de reproducir música mientras se conduce (lo cual hace que aumente tu contador de carisma de forma geométrica-exponencial dependiendo de la canción).

Contras: Ruidosos, necesita combustible, poca capacidad de carga (dependiendo del tamaño), solo entran de 2 a 7 personas (más o menos apretados dependiendo del modelo, pero si se ha desatado el Apocaleches, no vas a andar preocupándote porque haya cinturones para todos), no son muy seguros (tanto por ataques directos zombis como por los riesgos de accidente en carretera).

-Monovolumen

  Ideal para llevar a los niños al colegio, pero también puede ser útil cuando los muertos caminen sobre la tierra. Tiene una considerable capacidad sin ser tan engorroso como un camión y su mayor tamaño hace que sea más dífícil subirse a él o volcarlo, tanto para los zombis como para los hinchas de un equipo de fútbol. Un consejo: quita las sillitas para los niños; ocupan un valioso espacio y en un mundo invadido por los zombis, que te ponga una multa la Guardia Civil será el menor de tus problemas.

Pros: Similares a los de los turismos, mayor capacidad.

Contras: Similares a los de los turismos, mayor consumo de combustible.

-Todo terreno

   Parece ideal para un mundo devastado, ¿a que sí? Cuando las carreteras estén bloqueadas con cadáveres y basura en llamas, tira campo traviesa, lanzando cortinas de barro, nieve o agua a tu alrededor, ¿eso te hace sentir un tipo duro? ¿Crees que nada detendrá a tu poderosa máquina? Pues tampoco estés tan seguro: cierto que con tu rugiente bestia metálica puedes atropellar zombis como quien atropella ciervos pero no creas que tu Cañonero es invulnerable. Un árbol o una piedra mal puestas y tú y tu enorme pene metafórico acabaréis en el fondo de un barranco, y entonces más te vale haber muerto en el choque.

Pros: Útil en terreno accidentado, contundente.

Contras: Gran consumo, conducción insegura en autopista o ciudad (muy proclive a volcar e incendiarse).

Camiones y camionetas: Enormes vehículos de gran potencia pensados para largos viajes por carretera. Solo un toque de su claxón valdría para despoblar de fauna un radio de varias hectáreas... es una lástima que los zombis no sean estrictamente "fauna". Un camión ofrece buenas posibilidades defensivas y ofensivas: la altura de la caja permite usarlo como una torre móvil desde la que acribillar a todo podrido que se acerque con poco peligro. Por desgracia la maniobrabilidad no es lo suyo: puede sonar obvio pero hay mucho garrulo, así que quede claro que desaconsejamos el uso de trailers en áreas urbanas. Una camioneta puesde ser más útil en estos ambientes pero también más expuesta.

Pros: Potencia, capacidad, buena defensa, suelen estar equipados con radios de onda corta lo cual mejora tus posibilidades de comunicación con otros grupos de supervivientes mientras viajas.

Contras: Gran consumo, poca capacidad de maniobra, "brazo de camionero" (intenso enrojecimiento del antebrazo izquierdo del conductor).

Tractores, cosechadoras y vehículos de obras: Como dice la tradicional canción: "Tractores, cosechadoras, 3 o 4 empacadoras. Que no somos de aquí, que somos de otro lao, venimos a... bueno ya sabes como sigue." Y es cierto. ¿A quién le preocupan los zombis cuando vas montado sobre tu super tractor Big Bud 747 de 8 (largo) x 6 (ancho) x 4 (alto) metros? Tú solo pasalos por encima y disfruta del melodioso sonido que producen los cuerpos al ser espachurrados. ¿Que los tractores y bulldozers así sin más no te entusiasman? No problemo. También dispondrás de gran cantidad de complementos super chulos para tunear tu vehículo al más puro estilo: "La Matanza de Texas conoce a Mad Max": Palas excavadoras, ganchos, cilindros apisonadores, grúas, taladros hidraúlicos, orugas, cuchillas afiladas de todos los tamaños, colores y formas, etc.

Pros: Son grandes, potentes, todoterreno, bien protegidos.

Contras: Lentos, consumen más que otros vehículos, pueden darse la vuelta y dejarte atrapado hasta que los zombis o Lassie te encuentren.

Vehículos militares: Desde nuestra posición en España reconocemos que, para el ciudadano de a pie, no es fácil hacerse con un Leopard o un semioruga, ya que los concesionarios patrios sufren una escandalosa carencia de estos efectivos. Por suerte, no todos los países están tan atrasados y, gracias a Internet, cualquier particular puede elegir entre un amplio surtido de auténticas tanquetas y vehículos militares más o menos armados, con los papeles perfectamente en regla para circular. No por España, claro, pero a ver qué agente de Movilidad se atreve a decirte "aquí no puede aparcar". Estos chismes ya son una buena opción para el transporte diario pero en caso de ataque zombi sus prestaciones se ponen realmente a prueba. Disfruta de los cuerpos reventados bajo varias toneladas de acero y orugas mecánicas mientras siegas la masa de criaturas con fuego de ametralladora pesada.

Pros: Todoterrenos de gran resistencia y capacidad de aplastamiento. Armamento incorporable (por desgracia, los que se venden a civiles suelen tener las armas inutilizadas). Amplia bonificación de carisma.

Contras: Su adquisición es difícil, cara y potencialmente ilegal; pueden dar lugar a una falsa sensación de seguridad; a mayor protección menos velocidad. Mantenimiento complejo.

Trenes y tranvias: "El blues del tren del apocalipsis zombi", anda que no merecería la pena recorrerse los desiertos de Texas en tren mientras los zombis se apiñan en las vías a su paso, tan solo para entonar este himno a la muerte y al mal. Ten claro que cuanto más grande sea el tren, más seguro estarás: es tan sencillo como que los trenes grandes cubren mayores distancias. Esto es, zonas menos habitadas. Los trenes urbanos (tranvías, metros...) son tumbas sobre raíles. Los trenes a grandes velocidades pueden ser seguros, ¡pero vigila antes que no se hayan colado zombis mientras el tren estaba parado! Arrójalos fuera inmediatamente. Son unos incivilizados que nunca pagan el billete. Y recuerda que no hay mejor atropello para un cuerpo humano (vivo o muerto) que el de un tren o tranvía (¡FLAP!). Píntale una cara furiosa a la parte delantera de la locomotora y tendrás un verdadero espectáculo. Y si hay vagón-restaurante, tendrás aperitivos. ¿Qué más quieres?

Pros: Muy útil para recorrer grandes distancias. Gran capacidad. Panchitos en el vagón-restaurante.

Contras: Restricción de destinos. Dificultad para poner en marcha sin personas capaces. Probable deterioro de la infraestructura. 

Barcos: Nos referimos a barcos de motor, desde motos de agua a transatlánticos. Poco que añadir respecto al epígrafe dedicado a los barcos de vela. Los de motor son más feos, más ruidosos, huelen peor y cambian tu aspecto de apuesto marino desafiador de tormentas por el de dominguero con chanclas y gorra de capitán comprada en los chinos. No obstante, en general son (algo) más fáciles de manejar que los veleros y algo menos vulnerables al mal tiempo.

Pros: Rápidos, relativamente fáciles de manejar (depende del tipo), todo lo dicho de los veleros en cuanto a habitabilidad del mar.

Contras: Mantenimento complejo, dependencia del combustible.

Aviones y helicópteros: ¿Qué mejor forma de evitar a esos sacos de pus arrastrapiés que volando? Evidentemente, esto no es tan fácil como enseñarle a Pidgetto la MO2 y que utilice vuelo allá donde quieras ir. Para empezar, los pokémon no existen (de momento, o al menos no se han dado a conocer); segundo, hay que saber cómo pilotar uno de estos trastos; y por último, hay que hacerse con ellos. Que no, que no seguimos hablando de pokémon, ¿cómo vamos a hablar de pokémon? Hablo de un avión, helicópeto, zepelin, ala-x o dragones cibernéticos (no confundir con los de monta de la sección anterior). También son dignas de mención las naves espaciales, vale lo sé, ¿Quién tiene un trasbordador espacial en el garage? pero aun así si se tiene la oportunidad de viajar al espacio lejos del Apocalipsis que asola el planeta, quíen eres tú para negarte. Además piensa en los astronautas que llevan encerrados en la Estación Internacional desde que estallará el primer brote. ¿Quíen va a ir a rescatarlos a parte de tí? Piensa en los experimentos que llevan a cabo ahí arriba, igual hasta han encontrado una cura para la zombificación o una fórmula milagrosa que mantiene el sabor de los chicles de melón durante más tiempo. Tales conocimientos bien se merecen una expedición espacial. Aun así, siempre que puedas hacerte con uno de ellos (ya sea avión, helicoptero, nave espacial, dragón cibernético o lo que sea), aprovéchalos bien, porque su uso puede ser relativamente fugaz.

Pros: Increíblemente veloces y seguros. Sobre todo los helicópteros, podrán llevarte allá donde quieras plantarte, además de que sus hélices pueden usarse como arma (no es muy recomendable para su mantenimiento, pero el espectáculo es digno de ver). Aviones con gran capacidad. Si se estrella, tatarear D.O.A. mientras la palmas. Sí, eso es un pro. ¿Qué pasa?

Contras: Requiere enormes conocimientos para su manejo. Muchas limitaciones de existencias, más teniendo en cuenta que un montón de gente como tú que sabe pilotar ha pensado que robar ese cacharro era una buena idea. Combustible escaso y difícil de conseguir. Avionetas y helicópteros tienen una capacidad reducida. Aviones de mayor envergadura tendrán dificultades para despegar y aterrizar en un mundo incivilizado. Cuidado en estos, puede haber zombis en el interior y ser un viaje ajetreado. Suena al argumento de una posible peli de Samuel L. Jackson. Que la PlayStation nos libre de eso.

Complementos: No nos referimos a bolsos ni a bisutería barata. Hablamos de esos añadidos que permiten optimizar tu vehículos: remolques, bacas, rastrillos delanteros, cuchillas en las llantas, alerones, hidráulicos, óxido nitroso, lanzacohetes... las opciones son múltiples dependiendo del vehículo que elijas y sus beneficios van desde ofrecer espacio de almacenamiento extra a potenciar las capacidades asesinas de tu Troncomóvil particular. No subestimes estos complementos pero tampoco intentes convertir tu Seat Ibiza en un Coche Fantástico: ni tu buga es un Mustang ni tú eres David Hasselhoff (por suerte, porque de serlo estarías borracho y en gallumbos cuando los zombis llamaran a tu puerta); un exceso de artilugios chachis podría hacer que el vehículo perdiera sus prestaciones originales.

Parte séptima: la supervivencia.

Has sabido defenderte de los primeros encuntros con los no muertos, te has movido sano y salvo por este mundo lleno de sacos de pus errantes, has establecido tu zona segura y la has defendido de diversos invitados indeseados. Has hecho bien las cosas y ahora disfrutas de una relativa calma. Ahora toca mirar hacia delante; hay que sobrevivir en esa zona libre de muerte que a la vez os priva de la libertad. Si escogísteis bien la localización, el agua y comida no deberían ser problema. Recordad lo que os dijimos previamente en torno a la energía, el sigilo y el ocio. En caso de emergencia, sabréis defenderos y como última opción, recurriréis a la vía de escape que habíais preparado. Si todo esto es así, ¿significa que todos moriréis de viejos en ese sitio cerrado? No necesariamente. Este apartado va en relación con la parte tercera, la preparación, y la cuarta, la resistencia, pero desde una perspectiva a plazo más largo.  Vuelve a echarlas un ojo para comprender mejor esta parte final de la guía, solo aplicable en un mundo en el que todo ha fallado y los humnaos han perdido la guerra contra la plaga y solo sobreviven en núcleos como el tuyo.

Ten paciencia, disfruta del (infinito) tiempo de ocio que te ha sido otorgado o lo pasarás muy mal. Léete unos cuantos libros de los que seguro disponéis, planta algo en el huerto con amor y abónalo con vuestros propios excrementos... ¿Qué? Dos pájaros de un tiro, ¿no? ¿Qué pensabas hacer con ello si no tenéis un baño en funcionamiento? Por que la limpieza es importanta (recordad el modo de deshacerse d elos cadáveres). En serio, no solo por lo visual... imagínate que te hieren, no querrás morir de una infección asquerosa en tu propia casa porque el cerdo de tu colega tira ahí los restos de langostinos. Sí, lo del tío de la gangrena es la hostia, pero a la hora de amputar no te hará ni puta gracia.

Procura mantener la armonía del grupo. Fomenta actividades comunales pero tampoco te pases o harás que la gente se odie mutuamente; déjales un respiro, tío: NADIE quiere jugar otra vez a las sillas musicales, ¿vale?. El justo medio en la socialización evitará las conductas psicopáticas o depresivas. El ocio te ayudará a evadirte y a ser mentalmente sano. O al menos, mentalmente menos enfermo de lo que ya estabas. Recuerda; si eres el líder, el primero que tiene que mantenerse cuerdo eres tú. Por el bien del grupo. De lo contrario, acabarás intentando matar a tu mujer y a tu hijo con un hacha.

¿Mujer?, ¿hijo?, estarás pensando. Pues sí, amigo, o amiga. Si todo va bien (todo lo bien que puede ir después de una puta invasión de muertos vivientes), pueden pasar unas cuantas décadas antes de que los zombis dejen de ser una amenaza y el mundo sea habitable. Si las cosas van mal, pueden pasar siglos. Por eso es recomendable que tu grupo sea mixto y no se reduzca a la familia. Piensa que tarde o temprano, habrá que pensar en la reproducción, así que cuando formes tu grupo no pierdas de vista esa perspectiva (no se lo digas así a los candidatos o te contestarán con algo como "es la peor excusa para ligar que he oído en mi vida"). Cómo os lo montéis es asunto vuestro... no, no me refiero a las posturas... bueno, sí, eso también es asunto vuestro, pero yo hablaba de la organización, que dependerá de factores personales, de la proporción de sexos o de cualquier circunstancia del momento. Esto no es una Guía de Cómo Follar en un Apocalipsis Zombi, así que búscate la vida en ese aspecto.

Una vez que tu pequeña comuna es funcional y armónica, y que los zombis han dejado de molestar mucho, piensa: ¿y todo esto, para qué?, ¿que será del mundo? A pesar de todo lo que te hemos dicho, no debes olvidarte del resto del planeta, probablemente reducido a agrupaciones tribales como la tuya. Vamos, míralos, todos esos pequeños asentamientos de supervivientes, seguramente muchos están peor organizados que el tuyo... joder, sí... ¡JODER, SÍ! ¡Es tu momento! Conquístalos antes de que te conquisten a ti. El tiempo de la supervivencia ha terminado; comienza el tiempo de la política. Te lo has currado, nadie te ha dado nada, ¿vas a sentarte a esperar a que el gobierno que fracasó en su momento o algún señor feudal vuelva a tomar las riendas de TU destino, te quite TUS armas, te cobre impuestos sobre TUS recursos y mande a un funcionario a ocupar TU puesto? Si eres ese tipo de persona mangoneable, deja de leer. De hecho, no sé por qué has leído hasta aquí. ¿Acaso no sabes quiénes somos y lo que queremos (y no, la respuesta no es "el perro de Fry")? Será mejor que empieces a fortalecer tu proto-estado, antes de que te obliguen a formar parte del proto-estado de otro.

Aquí tu mejor consejera es la misma Historia. Piensa en Horus Aha, que convirtió un Egipto dividido en un reino que perduró miles de años. Tienes armas, tienes experiencia, tienes un par de huevos/ovarios, y un grupo de gente que te debe la vida y que está dispuesta a todo por ti. Empieza a explorar y a controlar el territorio alrededor de tu "zona segura" (empieza a llamarla tu capital); ahora es el momento de atraer población; todos esos indeseables supervivientes lloricas que te recomendábamos echar a patadas en el apartado de "La resistencia" ahora formarán la base de tu pueblo. Piensa que si siguen vivos a estas alturas, no serán tan inútiles, la selección natural está de tu parte. Asegúrate de que tus infraestructuras están preparadas para dar acogida a todos los iinmigrantes, dáles trabajo que hacer y mántenlos contentos. Vamos, ¿nunca has jugado al Faraón o al SimCity? Pues lo mismo.

Ahora estás preparado para expandir tu dominio a otros asentamientos. Puede que estén muy dispersos, así que antes de aventurarte al viaje, recaba información y garantiza la estabilidad de tu propio poblado durante tu ausencia. Es recomendable que vayas al mando de las expediciones, al menos en las primeras; tu liderazgo es importante para los tuyos y quizás pueda ahorrar derramamientos de sangre. Piensa que esos pequeños refugios de gente asustada probablemente sean más proclives a aceptarte como protector frente a las bandas salvajess, que como una banda slavaje más; debes presentarte ante ellos com un líder benévolo. Aunque si te va el rollo "reinado del terror", también puedes arrasar sus aldeas, comerte a sus hijas y violar a su ganado. Tú mismo, pero cuando aparezca un Conan para acabar con tu opresión, no digas que no te avisamos.

Por eso debes reservar la guerra para más adelante. No te preocupes, que te vas a hartar de BRUTALes batallas postapoclípticas en las que las pocas armas de fuego convivirán con cadenas y piedras. No serás el único reyezuelo (o presidente, o Khan, o Dios, o como quieras llamarte, la forma del Estado es cosa tuya) que esté consolidando su poder. Antes de que llegue ese momento, busca la superioridad estratégica controlando los recursos, abastécete de cuantos vehículos, combustible, caballos, armas modrnas y municiones puedas; si encuentras tanques, mejor. ¿Quién habría detenido a los Pueblos del Mar si hubieran tenido un par de divisiones acorazadas? Ramsés II seguro que no.

Así paso a paso, si te lo montas bien, podrás dar los primeros pasos para la dominación mundial. Quizás tú no la veas realizada pero tus sucesores podrán continuar con tu obra y quizás alcancen ese ansiado objetivo... ¿Qué? ¿Que no has tragado toda esa mierda matando zombis para que tu nieto, sin hacer nada, se lleve el mérito de dominar el mundo? ¡Así se habla, colega! Claro que ni los macedonios ni los romanos, ni los españoles pudieron conquistar el mundo en una generación, ni en dos ni en tres, pero en esos tiempos no había aviones... todos esos fracasados ni siquiera conocían el tamaño del mundo que pretendían conquistar. Tú tienes esa ventaja: aprovéchala.

Pero nos estamos extralimitando: esto va de zombis. Así que recuerda: una vez sabes lo que es un zombi, te has preparado y detectado el brote, la primera regla es... ¡sobrevivir! Si algo pone en peligro esa regla, ¡resiste! Si la resistencia es en vano, ¡desplázate! ¿Estás sobreviviendo bien pero estás cansado de esta inseguridad? ¡Es la hora de la ofensiva! Y vuelve a sobrevivir... y después: la decisión es tuya, ¿tendrás una cómoda vida en un mundo reconstruido por otros? ¿O tomarás tú mismo las riendas de la reconstrucción?

Ya sabes prácticamente todo lo que podíamos enseñarte. Ahora esperamos que si el día de mañana unos zombis nos echan de nuestro refugio, tú, lector anónimo, nos acojas en tu humilde morada... para cuando eso ocurra, guarda donettes en la nevera, nos gustan frescos.

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