El entrenamiento
El entrenamiento forma parte inseparable de la formación bélica de un buen thisismadniaco, tanto como el consumo de sugus o el spameo compulsivo. Los duelos de práctica con todo tipo de armamento son una herramienta que, además de mantener a nuestras hordas preparadas para el combate en todo momento, fomentan el compañerismo y la hermandad, pues nada para estrechar las relaciones como sacudirse con objetos afilados/candentes/potencialmente letales. Solo usamos en nuestras sesiones de sadomasoq... estrenamiento armas de probada capacidad aniquilatoria marca ACME, que crean auténtica sensación de combate, ya sean katanas, sables láser, palos o fusiles de precisión.
Nuestras instalaciones nos las proporciona la Madre Naturaleza, que es pródiga en precipicios, cordilleras y despeñaderos que ponen a prueba las capacidades y el equilibrio de los duelistas. Las simulaciones de combate se realizan también en localizaciones reales, aportadas por nuestra extensa red de fortificaciones defensivas distribuidas por todo el territorio mundial (desde Asturias a Roma, pasando por deiversas localidades de Cantabria, y en continua expansión).
En resumen, si quieres alistarte al ejército thisismadniaco, practica. Practica sin miedo, con compañeros de clase, hermanos pequeños, mascotas... Y recuerda, si son más grandes que tú y van a responder al ataque, "ha sido Cuartas".
Las armas
La panoplia del guerrero thisismadniaco es amplia, como amplia es la variedad de peligros a los que se enfrenta. Por eso su entrenamiento nunca acaba y siempre está
dispuesto a experimentar nuevas formas de causar dolor. Nuestras tropas se crecen en el combate cuerpo a cuerpo, pero tampoco hacen ascos al uso de armas de precisión a larga distancia o a
poderes de la Fuerza, todo en pos de conseguir una máquina de guerra lista para la acción y perfectamente engrasada con la sangre de las víctim... de los enemigos del sistema.
Aviso a los reclutas: Thisismadness no se hace cargo del coste del armamento, que cada cadete debe traerse de casa, pero no os preocupéis, aquí va un consejo y es gratis: los puestos de las ferias ofrecen posibilidades ilimitadas (además de encontrar ocasionalmente determinadas armas legendarias, las escopetas de tiro al plato no suelen estar atadas, ya sabéis a lo que me refiero).
No nos confiemos; efectividad ante todo. Cada enemigo es un mundo y tiene sus propias debilidades: la kryptonita, el chocolate, las heridas sangrantes... por lo que
es conveniente emplear en cada caso las armas adecuadas, a saber: nada para defenderse de un segurata entrometido como una formación en erizo de piqueros, y qué mejor para enfrentarse a un
pterodáctilo que un rasgueo de guitarra. Estos son, sin embargo, casos extremos y uno puede verse sorprendido sin tener a
mano el arma adecuada. No obstante, ahora analizaremos el equipo básico que todo thisismadniaco debe llevar encima antes de aventurarse a la peligrosa misión de comprar el pan.
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El sable láser. A pesar de no ser exactamente láser y no ser tampoco un sable, con este nombre se ha hecho famosa el arma más guay de todos los tiempos. Estas armas se reservan a los altos dignatarios thisismadniacos con gran poder de la Fuerza, en cualquiera de sus formas y colores, pues Thisismadness está por encima del bien y del mal.
El sable láser es un arma versátil a la que pocos enemigos pueden oponerse, salvo quizás el Señor de los Nazgûl, pero sin duda su objetivo predilecto son los niños, como nos mostró el videojuego "La amenaza fantasma" (1999) y como nos confirmó el Maestro Skywalker.
Como alternativa tenemos a los primos bastardos de esta noble arma: espadas, sables, estoques, katanas... menos destructivas pero igualmente prácticas, o incluso más si te aventuras a una larga misión sin llevar encima el cargador del sable láser (¿pensabas que Obi- Wan se dejó matar? imagina la batería que consume un trasto de esos y piénsalo otra vez).
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Las armas de fuego. No muy originales pero efectivas. El soldado stándar debe tener claro el funcionamiento de las más básicas. En Thisismadness somos amantes de la sencillez y la mesura, por eso, nunca veréis a uno de los nuestros con modernos M16 o HK- G36. Esas gilibobadas son para los madelman de los ejércitos convencionales. Nosotros preferimos optar por el clásico y austero productio de la industria de guerra stalinista: ¿AK47? Está bien pero eso es más bien para insurgentes y terroristas. Donde se ponga un Moisin Nagant o una buena ppsh41... Si solo con esas armas y vodka ganaron la guerra, algo bueno tendrían.
No por ello despreciamos los decadentes pero útiles M1 Garand o Thompson, ni el siempre alabado Mauser. Será el BRUTAL calibre 7,62 pre-OTAN, el entreñable sonido del cerrojo o el morbo de los 50 millones de muertos que causaron, pero desde la IIGM las armas no han hecho más que decaer.
Por eso rescatando el espíritu de tiempos sencillos, tiempos mejores, no pocas veces hemos fabricado nuestras propias armas de fuego artesanales, gracias a los productos de la Mater Natura, como perchas de hotel vilmente mutiladas o palos de plástico sustraídos ilegalmente en céntricos bazares. Su construcción es tan compleja como la de un sable láser y requiere gran dominio de la Fuerza (a veces hay que moldear la pieza a hostias) pero los resultados son inmejorables contra las viles papeleras nazis y otros terroríficos enemigos.
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Los palos. Complemento y sustitutivo de los anteriores, a pesar de su aspecto inofensivo y meramente fálico, un fragmento de rama en manos de un thisismadniaco se convierte en un arma letal, ya sea empleada como arma blanca, arrojadiza o como instrumento de prospección anal. El palo es útil en todo tipo de situaciones, srgún el uso que se le dé; y su amplia disponibilidad en el entorno facilita el enfrentarse a cualquier adversario. Sin la potencia y elegancia del sable láser, sin la precisión de un rifle de francotirador, pero con la contundencia de un Ent a la carga, el correcto manejo del palo puede salvar tu miserable culo y evitarnos el gasto de tu funeral.
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¡Cualquier cosa! Espabila chaval/a, no te lo vamos a dar todo hecho. La imaginación es más útil que cualquier
manual. No creas que por tener un arma poderosa ya eres el rey de la fiesshhta. Piensa con perspectiva y mira más allá, ¿por qué no combinar dos armas poderosas? El límite de tu capacidad
combativa llega tan lejos como tu improvisación. Fiabilidad asegurada: a MacGyver le funcionaba esta técnica al enfrentarse contra enemigos tan temibles como los vascos. Cuando mires a tu alrededor, sea en una montaña, una selva o un bar de carretera,
analiza cada objeto según el calibre de las hostias que puedes arrear con él en una escala de 0 a 10 (donde 0 es moratones y 10 es desmembramiento); luego introduce las variables según el
oponente, añade las ecuaciones de combinación de armamento pertinentes y calcula el coeficiente de BRUTALidad; en casos desesperados, divide el resutado por 0.