Conviértete en un auténtico fan

Un tutorial de John Karra y Youtube para Thisismadness

Porque todos necesitamos algo en que creer...
Porque todos necesitamos algo en que creer...
Ejemplo de ídolo de masas de la década de los 80.
Ejemplo de ídolo de masas de la década de los 80.

 

Bien sabido es que, cuando uno se da cuenta de que su vida es una mierda, puede hacer dos cosas: suicidarse o dedicarse en cuerpo y alma a otra persona… aunque ambas opciones no son incompatibles. Si antaño los humanos buscaban el sentido de la vida refugiándose en la religión, la era de las telecomunicaciones ha traído a los nuevos dioses que adorar: los famosos. Tu vida puede adquirir sentido al admirar ciegamente a una estrella del deporte, la música o el cine. Pero ojo, para ser un auténtico fan no vale sólo con pegar tu póster de David Hasselhoff de la Súper Pop en la pared de tu habitación o haber visto veintitrés veces la filmografía de Michael Jordan. En este práctico manual te explicamos cómo pasar de ser un mierda a ser una mierda fan en unos pocos y sencillos pasos.

 

Leave [insert name] alone!
Leave [insert name] alone!

En primer lugar has de escoger a tu ídolo, aprenderte su vida (desde su lugar de nacimiento hasta el número de veces al día que evacúa), imitarlo y defenderlo hasta la muerte. ¡Quién sabe, puede que hasta tú tengas tu trocito de fama así!

 

Pues eso, que nadie puede meterse con tu dios. No importa lo que haga, tú eres un fan fiel y cabeza hueca y cualquiera que se meta con tu adorada estrella merece morir. En el caso de los deportes esto es sencillo gracias a la disponibilidad de grupos “ultras” en los que te sentirás bien acogido entre multitudinarios cánticos y gran devoción (ten en cuenta que el origen de estas simpáticas agrupaciones se remonta a los años 30). Si por el contrario has fijado tu ojo en una celebridad de la canción o la gran pantalla deberás montártelo más por tu cuenta. Y ahí viene el segundo paso.

 

Para ser un auténtico fanático debes cambiar por completo tu apariencia y adaptarla a tu nueva ocupación. Verás que en realidad te parecerás cada vez más a todos esos idiotas que se jactan de ser el fan #1 de tu ídolo, pero tú sabes que ese eres tú, el auténtico fan, que eres diferente de todos los demás y que tu modelo se fijará en ti porque eres especial. Probablemente el mejor ejemplo para describir esto son los famosos juggalos, quienes cuentan con todo nuestro aprecio (en especial con el de Mace Windows).

 

Juggalos o jugalettes en una muestra de expresión creativa.
Juggalos o jugalettes en una muestra de expresión creativa.

 

¡Ah! Y hazte fotos, muchas fotos. Y cuélgalas en tuenti o facebook para demostrar al mundo tu pasión (a todo esto, ya estás cambiando tu nombre de usuario poniéndote como apellido el de tu ídolo o grupo). Además de esto debes cambiar también la decoración de tu habitación. Tu cuarto es un santuario, un templo consagrado a la adoración de tu deidad y, por lo tanto, debe quedar patente su presencia en cada rincón. Fotografías, figuras y, si es posible, artículos personales obtenidos en fiables subastas online e incluso posesiones que contengan valiosas muestras de ADN como cabellos, saliva o sangre (una prenda de ropa, un pañuelo de mocos o una toalla mojada son buenos ejemplos).

 

Conseguir estas cosas no es tarea fácil, pero lo harás en el esperado momento que debe ser tu mayor meta: el día en que conoces a tu estrella favorita. Porque una cosa tiene que quedar clara: el único objetivo en la vida de todo fan debe ser casarse con su ídolo. Pero todo a su tiempo; antes hay que acudir a su presencia. Hay que asistir con asiduidad a los conciertos, partidos o estrenos de la celebriti en cuestión, para lo cual debes encontrarte en disposición de someterte a las más hilarantes humillaciones personales… u obligar a otros a que lo hagan por ti.


Todo vale cuando se trata de comprar el amor de una hija.

 

Una vez hayas conseguido acudir a la multitudinaria congregación, tienes que buscar un encuentro personal con tu ídolo, ya sea saltando desnudo al campo o escabulléndote entre guardias de seguridad como una groupie en los ochenta en dirección al camerino (esto puede requerir ciertos actos que tal vez prefieras no recordar, pero no te preocupes; merecerá la pena una vez puedas confesarle tu amor a esa persona). No obstante, las cosas ya no son como antes y hay organizaciones bienintencionadas con la MTV que facilitan este tipo de encuentros sin necesidad de abrirse paso entre braguetas como macizas en busca de Pink; aun así, para ser el afortunado debes demostrar tu superioridad como admirador namberguan como hizo este chico colombiano que, tras perseguir a un cerdito enfundado en un traje de novia y lamer PEANUT BUTTER JELLY de un torso de maniquí, se realizó como “persona” en la ansiada reunión con Marilyn Manson.

 

El bigotito satírico hitleriano es un detalle del que puedes tomar nota

como demostración a tu amado de lo especial e inteligente que eres.

Reagan romper...
Reagan romper...

 

No importa que tu estrella sea una “vieja gloria acabada”; eso son paparruchas que dicen los demás porque tienen envidia. Si a ti te mola Courtney Love, Amy Winehouse o Massiel, pues estupendo. Sólo los fans de verdad saben apreciar los auténticos talentos.

 

Pues ya está, ya lo has conseguido. Eres un auténtico fan. Pero el camino no tiene por qué acabar aquí, sino que puedes ir aún más allá y convertirte en un verdadero acosador. No importa que la celebridad se muestre algo reacia a esto, en realidad les encanta (estos famosillos, siempre haciéndose de rogar…). Existen todo tipo de demostraciones de devoción a las que puedes recurrir para impresionar a tu ídolo, desde las románticas cartas con amenaza de muerte incluidas hasta un intento de asesinato hacia el presidente.

 

Por último, puede darse el caso de que tu ídolo muera… o que estuviera ya muerto. En ese caso puede ser mucho más fácil ya que habrá mucho más merchandising disponible, aunque no tendrás la posibilidad de conocerlo.

 

¿O tal vez sí?

 

Ya dijimos que no era incompatible.
Ya dijimos que no era incompatible.