Título original: War Horse

Dirección: Steven Spielberg

Guión: Lee Hall y Richard Curtis (basada en la novela de Michael Morpurgo)

Intérpretes: Jeremy Irvine (Albert Narracott), Emily Watson (Rose Narracott, la madre), Peter Mullan (Ted Narracott, el padre), David Thewlis (Lyons, el propietario de la granja), Tom Hiddelston (capitán Nicholls), Benedict Cumberbatch (Mayor Jamie Stewart), Niels Arestrup (el abuelo francés), Celine Buckens (Emilie, la nieta francesa), David Kross (Gunther, sacrificado hermano mayor), Leonard Carow (Michael, el hermano pequeño).

Crítica:

Desde muy pequeñita servidora ha sido una admiradora incondicional de las novelas infantiles de Michael Morpurgo y de las películas de Steven Spielberg, con las que todos hemos crecido. Qué maravillosa combinación que se haya juntado una de las historias más conmovedoras del escritor inglés con uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos, ¿verdad? Pues no. Así de tajante y de fría: no.

Primero una breve sinopsis, para que os hagáis a la idea: nos encontramos en un encantador pueblecito inglés de principios del siglo XX. Albert, un joven del lugar, ve nacer un potrillo que años más tarde será adquirido en una subasta por su padre Ted, un sacrificado granjero. Con el paso del tiempo, Albert y el caballo (al que llama Joey) se hacen inseparables. Pero la amenaza de la I Guerra Mundial se cierne sobre ellos y Joey es entregado al capitán Nicholls para que sea su corcel de batalla.

Partiendo de la base de que me conozco a Morpurgo bastante bien, el tema "niño-que-tiene-una-mascota-muy-querida-ya-sea-caballo-perro-o-león-pero-se-la-arrebatan-y-tiene-que-luchar-para-recuperarla" es muy común en sus novelas. Y lo de la I Guerra Mundial, para mí que es una obsesión. Pero bueno, al hombre le funciona y hasta el momento siempre ha escrito unas historias maravillosas que te llegan al corazón. Curiosamente, "War Horse" es una de las pocas que no he leído, pero me gustaría hacerlo para compararla con la película porque, de verdad os lo digo, dudo muchísimo que el libro sea tan soso (¡qué digo soso! ¡Sosérrimo! ¡Insípido! ¡Insustancial!) como la película.

Steven Spielberg es un gran director, no lo niego, pero creo que desde hace unos años está atravesando una fase de, llamémoslo "menopausia creativa", que está afectando mucho a sus últimos filmes. Pensadlo bien: "Inteligencia Artificial", "La Terminal", la cuarta entrega de Indiana Jones, "La guerra de los mundos", "Las aventuras de Tintín"... por no hablar de sus producciones "Cowboys & Aliens" o la saga "Transformers". ¿Qué te está pasando, Steve? ¿Qué ha sido de los dinosaurios, los extraterrestres, los tiburones, los soldados de la II Guerra Mundial...? ¿Qué ha sido del Spielberg de siempre, el que nos sorprendía con historias tiernas y al mismo tiempo impresionantes? En mi opinión, el hombre se está haciendo mayor y ya no sabe muy bien lo que quiere. En "Caballo de batalla" despliega todos sus medios para ofrecer una fotografía impecable, unos paisajes dignos de admiración y unas escenas de guerra que te dejan sin aliento... pero, ¿qué es lo que falta esencialmente? Pues la historia, qué va a ser. Los personajes son planos, predecibles y aburridos, siendo los caballos los únicos mínimamente carismáticos. Ah, y la oca. Y que tenga más expresividad una oca que un actor... dice mucho del actor, creo yo. Si acaso Emily Watson es la única que aporta un poco de gracia, pero no tiene demasiado protagonismo. De vez en cuando hay algún que otro cameo, con actores como Benedict Cumberbatch (más conocido por ser el nuevo Sherlock Holmes televisivo) o David Kross (inolvidable en "The reader"), pero se quedan en meras apariciones anecdóticas.

En resumen, una película sosa y predecible que se alarga más de lo que debería y que cae con demasiada facilidad en la sensiblería (ñoña muchas veces). No sé cómo habrá reaccionado Michael Morpurgo al verla, pero yo en su lugar estaría, no enfadada, sino disgustada porque hubiesen transformado una de mis historias en algo tan olvidable. Espero, por el bien de todos, que Spielberg despierte de una vez de su letargo creativo, se le pase la ñoñería semi-senil y que, por el amor del Boss, no adapte "El león mariposa", que de eso ya me encargaré yo.

Peor que "War Horse" no creo que me vaya a salir... ¿no?

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