Título original: Watchmen

Dirección: Zack Snyder

Guión: Alex Tse y David Hayter (basándose en el cómic "Watchmen" de Alan Moore y Dave Gibbons)

Intérpretes: Patrick Wilson (Daniel Dreiberg/Búho Nocturno II), Billy Crudup (Jon Osterman/Dr. Manhattan), Malin Akerman (Laurie Juspeczyk/Espectro de Seda II), Jackie Earle Haley (Walter Kovacs/Rorschach), Matthew Goode (Adrian Veidt/Ozymandias), Jeffrey Dean Morgan (Edward Blake/El Comediante), Carla Gugino (Sally Jupiter/Espectro de Seda), Stephen McHattie (Hollis Mason/Búho Nocturno), Matt Frewer (Edgar Jacobi/Moloch), Nial Matter (Byron Lewis/Polilla; aparece en los títulos iniciales como el malogrado héroe que se vuelve loco), Apollonia Vanova (Ursula Zandt/Silueta; también aparece en los títulos de crédito como la heroína sensual y lesbiana que acaba siendo asesinada junto a su pareja).

Crítica:

Como todo buen amante del cómic sabrá, Alan Moore es uno de los mejores guionistas del mundo, así como una de las mentes más brillantes que hayan existido a la hora de crear historias. Sin embargo, no se puede negar que es más raro que un perro verde parlante y con pulgas dotadas de visión de rayos X o, como dice mi hermano Darius, "un gocho redomado con la excusa de que es bohemio". Por este motivo, "Watchmen" no es una historia de superhéroes convencional y puede que la película no sea del agrado de la mayoría del público, acostumbrado a apabullantes efectos especiales e historias simplistas. Así pues yo digo: a la mierda el público.

"Watchmen" es la adaptación cinematográfica perfecta para el cómic de Moore y Gibbons, quienes nos trajeron un universo fantástico en los años 80 y que ahora Zack Snyder, tras múltiples problemas con los productores, dota de movimiento y luz en la gran pantalla con ese toque tan personal que le caracteriza.

Pongámonos en situación: nos encontramos en una realidad paralela. Transcurre el año 1985 y Estados Unidos, tras haber ganado la Guerra de Vietnam por el sur (cágate lorito), se encuentra enfrentada a la Unión Soviética, cuyo gobierno amenaza peligrosamente con un ataque nuclear que podría destruir el país entero. Es un mundo con tintes apocalípticos, la gente ha perdido la esperanza, la moral... incluso los héroes, antaño admirados, son ahora rechazados y viven retirados en el anonimato, llevando vidas normales y más o menos tranquilas. Sin embargo, el asesinato de uno de ellos lo cambia todo y comienza una investigación por parte de algunos de sus antiguos compañeros que les llevará a descubrir un auténtico complot de dimensiones inimaginables. Esa es, a grandes rasgos, la historia que se narra en "Watchmen" pero, lo que realmente gusta, lo que se disfruta de verdad son las historias de todos y cada uno de los personajes que aparecen en ella, los pequeños detalles, la dedicación, el cariño y la dureza con que están tratadas. Por eso me gustaría ir por partes:

En primer lugar, la película tiene uno de los inicios más maravillosos de la historia del cine. Unos magistrales títulos iniciales de cinco minutos nos cuentan en imágenes slow-motion toda la historia de los "vigilantes", desde los Minutemen en 1940 hasta los Watchmen de los ochenta, situando a los personajes en los eventos más importantes de la Historia, de tal modo que cambian ciertos aspectos del curso de la misma. La célebre fotografía del marinero que besa a la enfermera en Times Square tras la rendición de Japón en la II Guerra Mundial es pícaramente modificada por el beso de Silueta, el Comediante es quien mata a John F. Kennedy en Dallas, Nixon es reelegido y no existe el escándalo del Watergate, el Dr. Manhattan graba la llegada del hombre a la Luna... y todo ello mientras la nostálgica voz del gran Bob Dylan nos recuerda que The times are a-changing.

Porque esa es otra: la banda sonora. Si Dylan dota de más emoción al estupendo comienzo, Simon & Garfunkel ponen la nota trágica al funeral del Comediante con The Sound of Silence mientras sus antiguos compañeros rememoran los momentos que vivieron con él; Leonard Cohen y su desgarrador Hallellujah dan ternura y pasión a la historia de amor de Búho Nocturno II y Espectro de Seda II; My Chemical Romance, a pesar de su (penosa) reputación, versionan estupendamente el clásico Desolation Row en los títulos finales, dejando al espectador con el alma en pedazos, pero dando a entender que puede ser también un canto a la esperanza.

Por otro lado está el espléndido trabajo de los actores, dirigidos por la mano maestra de Zack Snyder y elegidos a la perfección. Nadie como Jackie Earle Haley podría haber dado vida a Rorschach, por ejemplo. Esa mirada entre la tristeza más absoluta y la locura cuando se le quita la máscara (su "cara" verdadera) da escalofríos, al igual que su profunda voz ronca. Billy Crudup es un Dr. Manhattan increíble que consigue algo que en el cómic no se apreciaba del todo: sentimiento. Si bien el personaje parece carecer de ellos, el actor consigue que la luminosa mirada de Manhattan nos transmita pena y decepción por la raza humana. Patrick Wilson está genial como Búho Nocturno II, al igual que Jeffrey Dean Morgan como el Comediante. Quizá la menos parecida al personaje en cuanto a físico sea la hermosa Malin Akerman, pero consigue dar tal fuerza y sensualidad al personaje de Espectro de Seda II que pasa desapercibido por completo. Carla Gugino también está que se sale como la primera Espectro de Seda, pues pocas actrices tienen esa sonrisa picarona y esos ojazos azules tan maravillosos capaces de expresar la melancolía oculta de quien fue una heroína y ya no lo es.

Por último, quisiera destacar el trabajo de Snyder. Si bien con "300" dio rienda suelta a la violencia y al uso del slow-motion (o, como se dice en mi pueblo, "cámara lenta"), aquí sabe utilizarlo con mesura. En las escenas de lucha usa ese recurso, que ya está empezando a tomar como marca personal, para dar más intensidad a los golpes y a la acción. Sin embargo, sí que puede llegar a ser algo excesivo en algunos momentos. Los efectos especiales son estupendos, sobre todo en el caso del Dr. Manhattan, pero hay algunas cosas que chirrían un poco. Por ejemplo, el híbrido entre tigre y lince de Ozymandias está muy mal hecho y su movilidad es horrible, así como la máscara de Nixon que lleva el actor que lo interpreta, pues llega a resultar patética.

Aun así, "Watchmen" es un gran ejercicio cinematográfico en el que Snyder ha adaptado impecablemente el cómic original y, aunque existen algunas ligeras modificaciones de la historia hacia el final, estoy segura de que no decepcionará a sus fans más fieles y que gustará igualmente a los amantes del buen cine de superhéroes. Puede que su duración (unas dos horas y media) se pueda hacer algo larga a ratos, pero es que el director no se ha querido dejar fuera de la película ni el más mínimo detalle del cómic. Puede que no estén absolutamente todas las historias de éste narradas por completo, pero sí que se pueden apreciar en muchas escenas, solo que hay que estar atentos.

Sé también que Alan Moore se niega a ver la película bajo la premisa de que su obra es "inadaptable" y que hay cosas del mundo del cómic que no se pueden llevar al cine. Comprendo que, tras la grandísima injusticia que se le hizo a "V de Vendetta" el autor esté más que disgustado, pero estoy casi segura de que si le diese una mínima oportunidad a la película de "Watchmen" estaría conforme. Señor Moore, vea lo que ha hecho Snyder. Le aseguro que cuando leí su cómic pensé que nadie sería capaz de emocionarme y llegarme al corazón del modo en que usted lo hizo, pero me equivoqué. Cuando empezaron a sonar las primeras notas de Desolation Row al final del film rompí a llorar, al igual que con la última viñeta de su cómic.

No me sea usted tan cabezota, hombre.

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