Título original: Shichinin no samurai. (Lo que es altamente lol).

Dirección: Akira Kurosawa... No es ningún secreto, un tío con un talento que te cagas, pero un cabrón despótico como pocos.

Guión: Shinobu Hashimoto, Hideo Oguni y Akira Kurosawa.

Intérpretes: Toshirô Mifune (el alegre Kikuchiyo), Takashi Shimura (Kanbei, el sabio y experimentado líder, aunque afirma que nunca ha ganado una batalla. ¿Cómo puede ser?), Ko Kimura (Katsushiro, el n00b del grupo) Keiki Tsushima, Yukiko Shimazaki, Kamatari Fujiwara, Daisuke Katô, Isao Kimura, Minoru Chiaki, Seiji Miyaguchi (Kyuzu, Super Saiyan de nivel 3, el pro del grupo. Un tío que en la vida solo quiere perfeccionar su técnica), Yoshio Koguchi. Y creo que ya está bien, vaya con los nombrecitos...

Crítica:

Película japonesa de 1954, infinidad de personajes, blanco y negro, s. XVI, larga que te cagas, sin tetas.

Como afirmara HoJu en su crítica de El séptimo sello, parece tener todas las papeletas para no merecer ni el tiempo de una siesta de una tarde de Domingo. Pues no. El que no aprecie el valor de esta película... judío. Referencia clara del cine de Akira Kurosawa, tal vez su mejor obra, con permiso de Rashômon o Ran.

Teniendo en cuenta el contexto de su creación, las palabras clave de esta película son "innovadora" e "influyente". El cabrón dictador de Kurosawa fue un artista que tenía las cosas claras; fue capaz de despejar la mente de su entorno social, la postguerra japonesa, (que no es nada) y creó una obra con una nueva estructura que resalzaba ideas que habían perdido su valor y devolvió un poco de vida a sus insulsos compatriotas de por entonces.

La historia nos cuenta cómo una aldea es saqueada reiteradamente tras cada cosecha por un grupo numeroso de bandidos, que apenas les dejan comida para subsistir. Es entonces cuando el pueblo tiene un dilema: unos son partidarios de seguir malviviendo estando a merced de los forajidos ("Porque somos campesinos, y como clase inferior nos lo merecemos"), y los más valientes... que se decantan por pedir ayuda.

Así es como (una hormiga) un grupo de campesinos se dirije a la ciudad más próxima para contratar a un reducido número de (bichos) guerreros que, a cambio de cobijo y comida defiendan (el hormiguero) la aldea de los (saltamontes) bandidos. Allí conocerán varias caras de estos guerreros: muchos se mofarán de ellos por su desgracia. Otros, aunque no sin pensárselo mucho, aceptarán la empresa. Al final solo serán siete los samuráis que defiendan a estos indefensos aldeanos pero, ¿es solo la manutención lo que les impulsa, o hay valores morales de por medio? (La verdad, a lo largo de la película uno piensa que los cobardes campesinos no se lo merecen).

El eufórico grupo de campesinos y los pensativos samurai se dirigen al pueblo, acompañados de cerca por el alegre, borracho y la vez carismático Kikuchiyo; toque de humor y revulsivo de la película. Una excelente interpretación acompañada por desnudos parciales; hay que verle pescando en paños menores en un riachuelo mientras entona una alegre canción... ¿A qué me suena eso?

Aquí es donde entra el compañerismo, la instrucción y motivación de los aldeanos, la preparación de las defensas y la estrategia... hasta que comienza el ataque, donde no siempre las cosas salen como uno se las plantea... "¡Cuidado, tienen tres rifles!" Es en estas situaciones en las que se empieza a conocer las verdaderas personalidades de los protagonistas, sus cualidades y sus defectos. (En caso de los aldeanos, solo defectos).

Llegado el final del conflicto y pese al fin de las hostilidades con palos, se nos vuelve a plantear la duda que Kanbei trata desde el principio. ¿Quién ha ganado al final? Una cosa está clara: el Racing no.

Supongo que hablar de las influencias de esta película en otras futuras no tiene mucha miga, es tan claro que ni se plantea. Algunas de una forma más sutil, otras de una forma más clara: desde "Los siete magíficos", pasando por "Sholay", "Siete espadas", "El guerrero número trece", "Bichos" de Disney, obras de Stephen King, un episodio de "Clone Wars" (en serio, el 18º) y seguro que alguna canción de Green Day.

Así es como acaba la crítica de mi película favorita. Pese a ser la primera de su especie, está más que pulida. Imprescindible, así que relájate; deja el fap, cierra esa ventana de pr0n y vete a un enlace streaming de la peli, si la $G4€ aún no lo ha cerrado.

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