24/12/10

Casi dos meses después de la última entrada y sin nada relevante que contar desde entonces, reactivamos este ya gangrenoso órgano oficial de TIM para regocijo y desesperación del respetable. ¿Y qué contar si no hay nada que contar? Felicitar las fiestas un día como hoy sería algo totalmente fuera de lugar, así que ni nos lo planteamos.

No es que no haya pasado nada de nada. Por ejemplo, en noviembre se celebró el X Congreso TIM con asistencia parcial de algunos colégolas, además de los eternos cuatro jinetes del Metalocalipsis que somos siempre. Fue una agradable velada, gracias a la ayuda de Hapy, Nathan Drake y Jackie Chan entre otros, pero no constituyó novedades relevantes. Efectivamente, parece que nuestros concilios están dejando de ser noticia, lo que sin duda es una mala nueva para la ya de por sí escasa regularidad de este blog.

Hay varias opciones para solucionar esta carencia: convertir los Congresos en reuniones innovadoras y llenas de emoción trepidante en cada nueva edición, sacarnos noticias falsas de la manga estilo El mundo today, o bien destinar algo de nuestra atención a noticias reales. De momento, como quiera que las dos primeras opciones requieren de un esfuerzo creativo que ahora mismo no estamos dispuestos a realizar con este frío, nos decantaremos por la última, que presenta menos riesgos de esguince cerebral.

Así que hablemos de Internet. Nuestro amado Internet ha estado de rabiosa actualidad (nunca he entendido el sentido de esta expresión, solo soy capaz de imaginar preiódicos mordiendo a la gente) en los últimos meses. Y no, por una vez, esta atención no tiene que ver con el pr0n. A no ser que consideremos pr0nográfica la colonoscópica penetración que Wikileaks ha hecho en el ano de la diplomacia internacional. Oh, yeah. Cierto que, de los famosos cables, la mitad parecen sacados de la oficina del Capitán Obvio en vez de las embajadas USeñas, pero si los gobiernos se han quedado con el culo tan torcío después del hackeo será porque algo de lo que hay tendrá chicha.

Sí salió en un cable que USA presionó a Madrid para que sacara adelante la Ley Sinde (sí, no os olvidéis, seguimos en guerra). Al margen de que me parece que USA debería tener cosas más importantes de las que preocuparse que el engorde de las cuentas bancarias de Teddy Bautista y su mafi... sociedad, desde antes de ayer podemos decir que a USA, a Teddy y al Gobierno les han hecho un corte de mangas. Porque el día 22 la Ley de Economía Sostenible (cuyo nombre tampoco entiendo) fue rechazada en el Congreso. Ya que no nos tocó el Gordo, al menos nos queda alguna alegría. Quitadnos las pensiones si queréis, pero apartad vuestras sucias manos de mi Internet.

Somos realistas. Presentarán la ley de los cojones hasta que sea aprobada y ya se encargarán de ofrecer mangoneos varios a los partidos que han votado en contra, que no lo han hecho precisamente por virtudes cívicas ni honradez política (qué raro, no ha saltado el antivirus al poner esas dos palabras juntas). Pero siempre nos quedará Anonymous. Anonymous, esa entelequia internetil, esa alianza de los pueblos libres de la Tierra Modem que le está poniendo al Enemigo el Ojo Rojo a base de darle por culo con DDoSeos y demás gloriosas escaramuzas.

Y esa es la visión de este humilde cronista de Thisismadness sobre la actualidad cibernética de los últimos meses. Y como me estoy quedando sin chistes sobre sexo anal que poner en la noticia, creo que va siendo hora de que me vaya a tomar por el cu... digo, a celebrar el nacimiento de Santa Claus.

Volver al blog de noticias