24/07/2010

Con un imperdonable retraso, llega a vuestros monitores la crónica del Congreso binario (lo que lo convertiría en el 1001 Congreso TIM) celebrado durante dos días de la semana pasada en chez HoJu. El primero de estos días, martes 11 de julio, se vio honrado por un acontecimiento irrepetible: por primera vez en la historia, Repolocho asistió a un concilio completo (aunque llegó tarde pero eso es inherente a su naturaleza), además, alguien ganó un partido de algo, creo. En la segunda sesión del acto, el sábado 15, Repolocho fue sustituida por ANIMAL, que no pudo asistir a la primera, permaneciendo en ambas reuniones el núcleo duro formado por John Karra, Mace Windoes y el anfitrión.

Las imágenes se agolpan y uno no es capaz de recordar con claridad la línea cronológica de los acontecimientos. La tarde del martes llegaron los primeros invitados, que trabajaron en un diseño de fortaleza defensiva frente a los zombis, con el avanzado método de los castillos de Playmobil (de los de más de veinte años de antigüedad, por supuesto), pero ante la escasez y decrepitud del material debieron darse por vencidos y resignarse a "ver" el pertido ese de no sé qué. Alguien ganó algo y después de esperar a Repolocho más tiempo del que dicta la cortesía, comenzó la sesión de cine, con la gran 28 días después, seguida de la gran (gran mierda) 28 semanas después.

La escasez de chocolate y de películas de Starship Troopers fueron causa de denuestos e intentos de linchamiento del anfitrión HoJu, pero éste consiguió calmar a las hordas salvajes con un poco de pr0n vía Internet, que las féminas del grupo convirtieron en pocos minutos en vídeos de bebés y cachorritos "graciosos" (pasar así de pr0n a bebés se acerca inquietantemente a la CP o zooCP), haciendo caso omiso a las reiteradas peticiones de "¡Queremos vídeos de zoofilia!" por parte de los varones. Al final se llegó a un término medio con el visionado del famoso Two girls one cup, cuyo testimonio gráfico tal vez salga a lal luz o tal vez no.

A continuación: ¿Volveríamos?

Y entonces el cielo se abrió y desató sobre nosotros una gloriosa tormenta de geishas, castillos robot, langostinos en los ojos, katanas, sierras, shurikens y armas de fuego saliendo de las partes del cuerpo más insospechadas... toda esa concentración de nerdgásmica paranoia japonesa que disparó los medidores de EPIC WIN de los espectadores, solo puede resumirse con una palabra compuesta: Robogeisha. Renuncio a enlazar el trailer o siquiera a colgar imágenes. Hay que verla y punto. Tanto derroche de gore bizarro oriental de serie Z al cuadrado, sirvió incluso para suplir la ausencia de pr0n.

Conscientes de que era imposible superar lo vivido y de que la noche había llegado ya a su punto culminante, los asistentes al Congreso capearon el anticlímax con la setentera El último hombre vivo, con Charlton Heston como el último hombre vivo e infectados que en vez de zombis descerebrados, son miembros de una secta.

Y así llegó una vez más la esperada y temida hora de los programas infantiles. Al  menos se pudo disfrutar de algún fragmento de Barrio Sésamo, pero pronto la sordidez de esa cosa llamada LazyTown nos sumergió en un torbellino de exaltación de las drogas y la CP. Hay que ver cómo están los programas infantiles. Y no creais que es una paranoia nuestra, no somos los únicos que lo pensamos.

Agradecemos a la infinita bondad de Hapy, quien a partir de ahora presidirá todos nuestros concilios, que nos permitiera escapar a la sugestión de las anfetaminas y nos dejara solo con la adicción más sana por las... ¡galletas!

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